domingo, 16 de septiembre de 2012

Cine espejo


Cine: ¿reflejo de una    realidad social?

Por Andrea Soto

   El cine, a lo largo de su historia, ha recibido diversas denominaciones. Ha sido considerado un arte, una industria, un medio de comunicación y en muchas ocasiones, no más que simple entretenimiento. Lo cierto es que puede cumplir todas estas funciones. Es multifacético y flexible, todo depende del fin con que se cree una película en concreto.
  
   Sin embargo, un hecho innegable es que el cine, como todas las artes, es un reflejo de la realidad social que se vive en el momento de la creación de la obra o bien, es parte de la historia de una sociedad, y por lo tanto, las películas han servido como testimonio y registro de las sociedades de nuestro mundo. Inclusive para plantear puntos de vista de los problemas sociales que acontecen en el entorno de los creadores del filme. 

  Ya lo hemos visto en  películas como “El infierno” de Luis Estrada (2010), que nos muestra una realidad latente en  México, donde el narcotráfico ha sido uno de los problemas más presentes de la sociedad en los últimos años. Otro ejemplo es la película de Tate Taylor, “The help” que se estrenó el pasado año, una de las tanta producciones que muestran la situación de intolerancia y racismo que se ha vivido en Estados Unidos en toda su historia. Los ejemplos son muchos.





   Al mismo tiempo, el cine puede llegar a tener una influencia tal en sus receptores, que funja como moldeador de opiniones y conductas en sus receptores. Esto lo podemos ver desde factores inofensivos como seguir una moda y  un estilo de vida, hasta la implantación de ideologías.  Si, sonará dramático, pero la historia nos muestra cómo el cine fue utilizado en la Segunda Guerra Mundial por Joshep Goebbels para realizar propaganda Nazi, e incluso por Estados Unidos para que los ciudadanos se sintieran comprometidos con la Guerra. Más adelante, Estados Unidos realizó películas durante la Guerra Fría donde se mostraba a los soviéticos comunistas como “los malos.”




   Es gracias a  esta cualidad del cine, que una sola película puede desde facilitar la comunicación entre las diversas culturas o sociedades, o incrementar la intolerancia y crear prejuicios y estereotipos negativos es sus receptores. 

    Así pues, el cine, además de ser un arte colectivo, es también un reflejo de la realidad social, un hecho para meditar, la próxima vez que veamos una película.  

Por último, les dejo un articulo titulado Cine y Comunicación Intercultural La paradoja de un Aparente Intercambio entre culturas, para conocer otra perspectiva del arte que nos apasiona. 


2 comentarios:

  1. Excelente Andrea!, es importante conocer el impacto que tiene el cine en el desarrollo de nuestra sociedad.

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  2. Muy bien Andrea!! El cine es definitivamente un arte, sin embargo puede ser empleado para dirigir o cambiar la historia de la sociedad.

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